Para las empresas un tema recurrente es la maternidad, y para las Mujeres el tema de ser madres es esperado, hasta que lo logran y enfrentan este desafío de con quién dejar a sus hijos. No comprenden bien las rutinas y organizarse puede resultar un caos.
Las licencias contemplan sólo los primeros meses de vida del bebé y, pueden extender sus licencias sin goce de sueldo, pero terrible volver. Amamantar o verlo en las horas de almuerzo llena el corazón de cualquier madre y aleja las posibles “culpas” y dificultades de dejarlo al cuidado de otros por unas horas. Teniendo en cuenta que muchas mujeres no conocen ni pueden pagar a otras personas. Las guarderías o jardines materno-paternales en las empresas resultan una opción interesante para los padres y las instituciones, pero esto no está hoy garantizado por la ley argentina.
Qué dice la ley
En el artículo 179 de la Ley de Contrato de Trabajo dice que “en los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas y guarderías para niños”. Esta Ley es del año 1974, contempla esta obligación del empleador, pero el artículo nunca fue reglamentado. Esta norma es lo que, en derecho, se llama norma en blanco, o sea, que la supuesta beneficiaria de la norma (la mujer trabajadora) no puede exigir su cumplimiento”, explica uno de los estudios laboralistas de empresas más importantes de Argentina.
Si bien no está reglamentado, existen Convenios Colectivos de Trabajo que prevén esta obligación al empleador. Estos acuerdos mejoran los derechos que establece la ley (no los puede empeorar). Existe un vacío legal, la implementación de los jardines materno-paternales pasa a ser una decisión de las empresas o de los convenios colectivos de trabajo que ocurre principalmente en las multinacionales, por la tradición de sus casas matrices, pero no es frecuente.
Por otra parte, en aquellos lugares con poca concentración de mujeres en el mismo predio o con poco lugar, hay empresas que, para cumplir con el convenio, reintegran el gasto de la sala maternal a la trabajadora. Sabemos que una parte de las empresas que tienen registrado a su personal en la seguridad social asume el costo de guardería. El resto evita ese costo y sus trabajadoras deben cubrir el gasto en forma total o parcial (en muchos casos, con apoyo de la obra social o el sindicato respectivo).
Por qué es bueno tener los hijos recién nacidos cerca
La importancia de la maternidad y la lactancia materna, por el otro, la mujer generalmente no tiene a su alcance los recursos necesarios para desempeñarse con plenitud en su profesión mientras cuida a sus hijos. Su pareja puede compartir las tareas, pero es ella la que les da el pecho y no se puede dar de mamar a distancia. Esto genera que algunas posterguen su decisión de ser madres o, por el contrario, demoren o abandonen su carrera profesional.
Mientras la prolongación de la licencia por maternidad se propone como una de las opciones que permitan proteger la función materna, las guarderías se constituyen como una alternativa para volver pronto al trabajo, manteniendo los chicos cerca. Para muchas licenciadas, la existencia de jardines maternales en las empresas o que éstas cubran los gastos, facilita mucho las cosas y propicia la lactancia y el vínculo entre ambos, tan importante para el desarrollo subjetivo y psíquico de ese niño o niña. La cercanía facilitaría y, además, evitaría a muchas mujeres sentirse entre la espada y la pared a la hora de reintegrarse al trabajo. Muchas mujeres desean volver a trabajar y se sienten ‘culpables’ por dejar a sus hijos.
La desventaja es que en ocasiones los chicos cumplen el mismo horario laboral que la madre, el cual a veces se extiende (por diferentes motivos) y eso, en el transcurso de un año, es muy cansador para los chicos.
Sin embargo, los jardines empresariales tienen la particularidad de responder a las necesidades e idiosincrasia de una población con características similares por trabajar en el mismo lugar.
Un reporte de la Fundación Observatorio de la Maternidad indica que las mujeres con hijos a cargo sufren las “desventajas por la maternidad” en el mercado laboral, lo que no sucede con los hombres que conviven con hijos. Esto es así porque, mientras la trayectoria de la inserción de los varones en el mercado de trabajo es permanente, la de las mujeres está condicionada por el rol que desempeñan en el hogar (participan menos, lo hacen en jornadas laborales remuneradas más cortas y en puestos de peor calidad).
Muchas mujeres no pueden acceder al mercado de trabajo porque no tienen dónde dejar a los chicos. En los barrios, las escuelas, las fábricas es necesario que permitan que las mujeres nos incorporemos al mercado de trabajo en igualdad de condiciones, es un derecho de los niños, porque la educación comienza a partir de los 45 días (para fomentar la socialización y la educación temprana). No alcanza que sea una decisión de los patrones.
Es fundamental el papel de los hombres en la crianza de los niños, los varones deben participar y colaborar con el cuidado y las decisiones sobre el bebé, dónde dejarlo, al cuidado de quién, etc. También debe apoyar a su compañera para que pueda hacerlo con tranquilidad y sin culpas. Si bien los jardines maternales fueron creados especialmente para la mujer trabajadora, en la actualidad, con la transformación de las familias, se reconoce este beneficio también a los varones con hijos: “la mayoría de los convenios colectivos de trabajo no contemplan expresamente al trabajador varón, pero las empresas aplican análogamente la norma convencional para este universo de empleados”.
Esta debería ser una decisión política y se deben destinar los recursos económicos para lograrlo. Luego, queda en cada familia decidir cuándo volver o no a trabajar, pero sin entrar en un dilema imposible.
Desde el Parque Industrial y teniendo en cuenta que son más de 200 empresas, se busca inaugurar un Jardín Maternal. El mismo será un emprendimiento conjunto entre la Fundación Escuelas del Parque (en trámite de registración) y la Municipalidad de Pilar. En una primera etapa, estará destinado a niños desde 45 días hasta los 3 años.
Entendiendo que la concreción de este proyecto puede resultar beneficiosa y de interés para gran parte de las empresas del Parque, es que han decidido acompañar la iniciativa pidiendo que respondan una breve encuesta, destinada a relevar tanto la potencial demanda de ese servicio ajeno al Consorcio, como la de vuestras inquietudes de capacitación educativa.
Por favor, solicitamos nos soliciten el envío de la encuesta a la mayor brevedad posible
Su apoyo es importante para la concreción de este proyecto
Consorcio de Propietarios Parque Industrial Pilar
Tel / Fax: (0230) 4496801 / 4496216
info@pip.org.ar
http://www.parqueindustrialpilar.org.ar
Fuente: Clarin